Siguen llegando las críticas sobre la huella que deja el humano en época de mayor actividad turística en nuestra provincia y más allá de pensar en un fortunio para la actividad económica, es marcado el daño que se genera en la Puna catamarqueña a pesar de ser una Área Natural Protegida.
Luego de la noticia sobre los daños que ocasionaron turistas provenientes de las provincias de Buenos Aires y Santa Fé en el año 2022, sigue dilatada la respuesta de cómo prevenir y garantizar ciertos cuidados en este tipo de sitios que además de ser considerado como un atractivo por su identidad sui generis y los beneficios que puede traer para que más turistas conozcan la provincia de Catamarca, se evidencia que no se hacen efectivas las medidas preventivas por parte del Estado.
Ayer fueron turistas de otras provincias y hoy son propios catamarqueños quienes evaden las restricciones pertinentes para poder proteger un espacio natural de importantes características.
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